Con la llegada de muchas nuevas tecnologías en 2019, el desarrollo web ha cambiado totalmente el escenario empresarial actual. Ha hecho posible que nuevas ideas de negocio surjan gracias a la economía colaborativa.
Finalmente, decidiste que 2019 va a ser el año de arranque para tu negocio y quieres hacerlo de la mejor forma posible. Recuerda que iniciar un negocio implica trabajo, tiempo y puede generarte mucho estrés, pero, si lo llevas de forma adecuada, te puede generar también las satisfacciones con las que siempre has soñado. Por supuesto, arrancar un negocio implica una inversión inicial fuerte y mucho orden y disciplina.
Conociendo el mercado
Suponiendo que ya tienes clara la idea de negocio, debes tener también seguridad en cuanto al mercado que puede haber para tu producto. Sea cual sea la idea de negocio que tienes, debes conocer bien la posibilidad de demanda de tu producto porque de eso dependerá el éxito del mismo.
Elegir la forma jurídica
Lo primero es determinar el tipo de empresa que vas a crear y determinar la forma jurídica: sociedad anónima, sociedad limitada, cooperativa… Es importante tener bien claro estos temas antes de aventurarte a crear tu negocio.
Estableciendo costos iniciales
Puesto que para iniciar necesitas ¡todo!, es importante que tengas claro los gastos iniciales que puedes afrontar y cómo esperas cubrirlos.
Crea una estrategia de marketing
Tu estrategia de Marketing debe estar alineada con tus objetivos. Establece dónde está tu público objetivo (target), cuáles serán tus canales de difusión, cómo y con qué asiduidad crearás contenidos en tu blog, la intención de los mismos (serán enfocados a venta directa, aportarán valor -inbound marketing-), cómo lo hace tu competencia.
Si andas un poco perdido, podemos echarte un cable con este manual completo de marketing online. Pero si tu negocio no es exclusivamente online, tendrías que pensar en cómo utilizar las estrategias de marketing para atraer clientes (descuentos, regalos, packaging personalizado, etc).
Elige un dominio con el nombre de tu negocio
Vas a necesitar una web que te dé visibilidad online. Aunque todavía no tengas hecha la web, deberías comprar el dominio. Que tú registres un nombre de empresa al constituirla no quiere decir que ese nombre quede también reservado en el mundo online.
Ten en cuenta dónde vas a desarrollar tu proyecto, no es lo mismo poner .es, que .com o .mex. La terminación del dominio indica el país de ubicación, por lo que lo recomendable es .com.
Contrata un hosting para alojar tu web
El hosting es el servidor dónde estará alojada la web de tu empresa. Los precios pueden ser muy dispares. Ten en cuenta que muchos de ellos no trabajan en castellano, sino en su idioma nativo, por lo que si el más barato está en los EE. UU y no hablas inglés, posiblemente no sea tu mejor opción.
Construye una marca personal y un branding potente
El branding abarca sobre todo cuestiones como logos, diseño, colores corporativos, etc. Esto no solo deberás incorporarlo a tu web, también deberás hacerlo en tus tarjetas, documentos o local. Tener unos colores que nos identifiquen ante el cliente de un solo vistazo o un logo que se grabe a fuego en la memoria, nos ayuda a posicionarnos frente a la competencia.
Amplía tu círculo de relaciones
Hay muchas formas de ampliar tu círculo profesional. Una de ellas es participar en eventos de tu industria, donde podrías hacer contactos valiosos de negocios: alianzas estratégicas o clientes. Además, en este tipo de eventos puedes conocer y aprender de expertos, gente de influencia a quienes no podrías conocer por otros medios.
Además, no olvides LinkedIn, una plataforma que tiene mucho que ofrecer a propietarios y gerentes de empresas. A través de publicaciones, grupos o contacto directo, puedes ampliar tu red virtual, estar actualizado con las tendencias de tu industria y aprovechar conocimientos y experiencias de otros que de otra manera no podrías adquirir. Puedes también seguir a Commercient en LinkedIn, donde publicamos contenido en español.
Atención al cliente a través de redes sociales
Las redes sociales son un espejo que refleja nuestra experiencia como cliente. No son pocos los halagos a determinados negocios, pero tampoco son pocas las quejas.
Monitoriza lo que se dice de tu negocio en las Redes Sociales y, si hay alguna queja, responde de manera profesional e intenta resolver el problema. No importa que no tengas una web o presencia online, el cliente utilizará este canal para emitir su opinión.