La Arquitectura de la Información, también conocida por sus siglas AI, comprende una pequeña parte de la experiencia general del usuario, utilizando para ello multitud de métodos de diseño centrados en el usuario: test de usabilidad, investigación y creación de “personas”, y diagramas de flujo de usuarios.
Es un aspecto que cada día cobra más relevancia en la red atendiendo a una necesidad cada vez mayor de poner orden en el modo en que servimos la información. Se trata, en definitiva, de elegir el “cómo y por qué” decido compartir esa información y cuál es la mejor forma de ofrecerla en tu web.
Tiene como objeto facilitar la asimilación de la información, el acceso a los distintos bloques de contenido y asegurar la consistencia y escalabilidad futura de la estructura de contenidos.
El resultado de un proyecto de arquitectura de la información de un sitio web o aplicación, debe contener los sistemas de organización y estructuración de los contenidos, los sistemas de rotulado o etiquetado de dichos contenidos, y los sistemas de recuperación de información y navegación que provea el sitio web.
Componentes de la arquitectura de información
Los recursos para estructurar una web y que definen la AI de un sitio son los siguientes
Sistemas de organización
Dependiendo de cómo organicemos la información se conseguirá que los contenidos que alberga sean más fáciles de encontrar por los usuarios
Es muy importante en el sistema de etiquetado tener en cuenta la ambigüedad intrínseca al lenguaje, porque si no el usuario puede que abandone la página porque no encuentra lo que necesita. Las etiquetas pueden ser textuales o icónicas. Es recomendable que cuando usemos una imagen, vaya acompañada siempre de texto.
Sistemas de navegación
Son estructuras que ordenan y agrupan los contenidos de una página web mediante las cuales se pueden identificar las relaciones entre los contenidos y donde se encuentra en ese momento, y permitiendo la navegación entre esos contenidos.
Sistemas de búsqueda
Utilizados para localizar información a partir de una necesidad concreta.
Diseño de la estructura
La estructura debe agrupar las tareas de una manera lógica para el usuario , con un fácil acceso a las tareas de segundo nivel. Por ello hay que buscar un equilibrio entre la anchura y la profundidad de la estructura.
Si la estructura es demasiado profunda se dificulta la carga cognitiva al usuario, tanto en el esfuerzo inicial de investigación de búsqueda como al recordar la ubicación para posteriores usos.
En resumen, una buena arquitectura de información es:
- Intuitiva, aprendida a manejar en un corto periodo de tiempo.
- Flexible, apoyando la realización de tareas para los diferentes perfiles de usuario y diversas variables en el contexto de uso actual.
- Consistente, permitiendo predecir el comportamiento del sistema durante la interacción.
- Escalable, orientando el crecimiento de los contenidos según un modelo establecido, en lugar de hacerlo por “apilamiento” de ítems en los menús.
La arquitectura tradicional busca crear un edificio o una casa que sea estéticamente bonita y que funcione perfectamente para el propósito que se ha diseñado.
No es lo mismo diseñar unas oficinas que un parque de bomberos. Cada uno tiene sus características propias y unos usos bien diferenciados. Lo que implementes en uno de los dos edificios no tiene por qué servirle al otro.
La Arquitectura de la Información es lo mismo, pero con la información que queremos mostrar al usuario. Se puede aplicar a cualquier grupo:
- Una página web
- Un Blog
- Un e-commerce
- Los datos de la intranet de una empresa
Importancia de la Arquitectura de la Información
Para alcanzar con éxito la tarea de arquitectos, tenemos que controlar el número de clics que necesita un usuario para conseguir su objetivo. Se dice que el máximo debe ser de tres, ya que más de eso supone la obligación de revisar la gestión de contenidos para facilitar su acceso.
Cada clic de más significa un aumento en las posibilidades de que un usuario se vaya de nuestra web frustrado por no encontrar lo que busca.
Fases de la Arquitectura de la Información
Podríamos decir a grandes rasgos que la Arquitectura de la información se compone de dos fases: Recopilar y mostrar esta información.
► En la primera fase tenemos que organizar todos los datos posibles que la empresa y la audiencia nos puedan dar. Tenemos que recopilar información, definir los objetivos principales que queremos obtener y estudiar a la audiencia.
► En la segunda fase tenemos que saber cómo mostrar esta información para ese público en concreto.
Para ello necesitamos tener un inventario exacto de los contenidos a mostrar para poder estructurar toda la información. Tenemos que implementar un sistema de categorías para poder ir agrupando cada porción de la misma.
Algunas Conclusiones
La arquitectura de la información es un recurso muy útil a la hora de diseñar y estructurar cualquier tipo de información. No lo dejes a la suerte. Estudia lo que quieres mostrar, cómo quieres mostrarlo y a quién.
Tu página web no sólo depende de elegir el mejor hosting, un nombre de dominio que llame la atención y moverlo por las redes sociales. Tienes que estructurar la información y saber a quién quieres dirigirla para mostrársela de la mejor manera posible.